jueves, 18 de febrero de 2010

Carnaval


Este Carnaval decidimos disfrazarnos de Arale. En principio íbamos a ser dos Gatchans, pero al final me rajé y me disfracé de niña del triciclo. Tengo que decir que la peluca es malilla... ¡pero que me gusta mucho ese corte de pelo!

miércoles, 3 de febrero de 2010

Las rosas

Hace cuatro meses, en una visita a mi hermano, me llevó a una habitación para enseñarme lo que había dado de sí su afición a la jardinería. Las... digamos que los rosales habían dado mucho de sí y había cogollos... digo rosas para dar y tomar. Así que, muy generoso él, coge un bote vacío de galletas Príncipe, de lata, y lo llena de... flores. "Ea, para vosotros".

Como yo no fumo y Marc no sabe liar... ramos, solo podemos usar las flores cuando viene un amigo que está acostumbrado a ello y nos los lía, para echarnos unas risas. Pero claro, como es tan de tarde en tarde, he optado por dejar el bote de galletas Príncipe escondido detrás del altavoz ya que el armario donde estaba (curiosamente el "armario botiquín") echaba un pestazo que tiraba para atrás cada vez que buscabas un Gelocatil.

En el cumple de Marc invitamos a la familia. Así que cuando la sobri localizó una lata de galletas Príncipe a la hora de merendar se la llevó a la madre al grito de "merienda". La madre lo abrió, vio lo que era y dijo "No, que son hierbitas, esto no se come". Lo cogió mi madre, lo abrió y lo cerró sin decir nada (posiblemente consciente del origen fraternal de las hierbitas en cuestión). Pero mi suegra... bueno, mi suegra abrió el bote, lo esparció por la mesa, lo toqueteó, lo olisqueó y, una vez convencida de lo que era (más por nuestras caras de circunstancias que por conocimiento), me espetó en tono acusador:

"Esto es droga, ¿no?" (Traducción: "Esto es droga, sorratraisionerayperversoraquevasaestropearamihijo, ¿no?")

Que no, señora. Son rosas.