lunes, 27 de abril de 2009

Como torturar a un hombre

Este Domingo fuimos a Martorell. Como puedo coger el coche solo en fin de semana, me apoderé de las llaves y me aposenté en el asiento del conductor sin preguntar. Hace poco que hemos alquilado un nuevo parking, que es más estrecho que el otro y más complicado de aparcar (tienes que entrar de culo, intentando esquivar las columnas, acertando en un espacio suuuuuuperestrecho). Así que salí bien de la plaza de parking (esto es fácil) pero no tan bien del parking...

Cuando encaraba la salida, fijándome en no darle a la parte de delante... ÑIEEEEECCCC...

Acababa de arrastrar la parte de atrás contra el muro...

- Ay, Dios, ayayayay...
- ¿Qué has hecho? Me has destrozado el coche - la voz de Marc subió varias octavas por la histeria.

Se bajó corriendo para ayudarme aunque al final se quedó atascado en "mehasdestrozadoelcoche", subiendo varios tonos hasta casi llegar a algo que solo los murciélagos escucharían. Genial. Que gran ayuda.

"Pensemos racionalmente. Si doy marcha atrás tal cual..." ÑIEEEECCCCC

Claro, si das marcha atrás tal cual, lo vuelves a rallar. El mismo trozo que has rallado al principio, así que si hubiera seguido con el plan, los daños no habrían sido tan bestias. Pero me asusté y bloqueé. "Mierda, a ver si girando" y de nuevo se volvía a escuchar ese maldito sonido que me acompaña en las pesadillas.

Ahí me quedé, haciendo arcos contra la pared un buen rato (venga para delante, no, no, para atrás... uy, parece que ya he llegado a rallar la puerta...) hasta que Marc se tranquilizó y comenzó a indicarme con alguna lógica. Cuando por fin (por fin) lo pude sacar de allí, aparqué donde pude y cogió el coche Marc (al grito de "mehasdestrozadoelcoche, novuelvesatocarloentuvida") y nos fuimos a Martorell.

Daños: rascada encima de la rueda, en la puerta, en el plástico de la puerta, en la manija y un pequeño trozo (más o menos del tamaño de una moneda de dos céntimos) lijado de tanto ir delante y detrás.

Una vez en Martorell...

Opción 1: Marc ralló el coche por el otro lado al aparcarlo y me echó la culpa a mí por haberle puesto nervioso

Opción 2: Mi hermano y la cuñada nos dijeron que estaban embarazados de 4 meses y que éramos los padrinos. Lo celebramos con una tortilla de patatas

Opción 3: En Martorell diluviaba tanto que, después del estrés del parking, decidimos volvernos a casa sin decir nada

Opción 4: Compartimos mesa con el estudiante irlandés que alojan mis padres y, pensándose que no entendíamos, nos puso a todos a parir

martes, 21 de abril de 2009

Orgullo y prejuicio

Me gustó tanto la película de Orgullo y Prejuicio que hace poco cogí el libro en la biblioteca ¡Con lo que no contaba es con que el libro me atraparía de esa forma! Cuando volví a ver la peli, después de haber leído el libro, ya no me pareció tan buena... pero me resarcí viendo la serie de la BBC de 1995. Eso sí, en versión original y sin subtitulos, así que haber leído el libro ayudó a seguir bien la historia (una pena perderse parte de los diálogos).

Creo que fue justo aquí...



...donde me enamoré del señor Darcy (y, por extensión, de Colin Firth)



Yummmm

martes, 14 de abril de 2009

Los nombres

Cuando era una niña decidí los nombres de mis futuros hijos, como muchas otras niñas: se llamarían Lucía y Miguel. Y no había vuelta de hoja, el padre de las criaturas era un ser difuso y claramente secundario, sin opinión que me importara.

Cuando salió el tema de los nombres con Marc (no porque estuviéramos buscando nada, más bien por una tarde especialmente aburrida), me llevé la agradable sorpresa de que Lucía le gustaba mucho. Miguel no tanto pero, aunque era un chasco, el hecho de que aceptara Lucía me consolaba.

"¿Y qué nombre te gusta a ti?" le pregunté.
"Oleguer"

Vale. En ese momento ya no me consolaba tanto que aceptara Lucía. Oleguer... la imagen mental era del rey de los capones en el patio.

"¿Por qué odias a nuestro hijo?"

Durante años (años) hemos mantenido un forcejeo cordial respecto al tema. En cuanto puedo, pregunto a quien sea que le parece el nombre y cuando el encuestado expresa su horror (cosa que pasa la mayoría de las veces) aprovecho para colar un "¿lo vesssss?". Vale, quizás no sea la mejor estrategia, pero pensé que si mi padre le amenazaba con dejarle inconsciente cuando fuera el momento de ir al registro se lo replantearía. Pero no. Oleguer parece innegociable.

Ayer descubrimos un nuevo nombre: Iu. Así tal cual, Iu, como si nuestro hijo fuera a ser el mejor eslógan de Izquierda Unida. Oleguer seguía siendo malo, pero Iu... "No, en serio ¿tanto deseas acabar en un asilo?". Así que decidí que Lucía merecía un sacrificio por la causa.

"Vale, Iu u Oleguer, lo que prefieras. Pero entonces yo cambio Lucía por... Bernarda. Y en tu mano queda llamarle Bernie o Narda ¿Te imaginas? ¡Narda, ven a comerme el nardo! Y entonces saldría Iu Oleguer para defender a su hermanita y le torearían al grito de "¡Ole!". Iu Oleguer y Bernarda... me gusta"

Quizás haya encontrado una manera de negociar lo innegociable a tenor de la cara que puso. Se ve que no le gusta nada Narda... pobrecita.

lunes, 6 de abril de 2009

Sueño

Un sueño de los más raros que he tenido...

Soy una actriz. Una de las malas, pues mi próxima pelicula es el regreso de Alfredo Landa, Andrés Pajares y Fernando Esteso. El sueño comienza cuando quedo con los individuos en una casa abandonada para comenzar a ensayar. No hay ningún otro miembro del equipo, así que estaremos los cuatro solos.

Cuando entro en la casa, me sorprende (pero no me alarma) ver sangre en los azulejos blancos de las paredes. Parece ser que en una de las escenas Pajares muere desmembrado y los otros dos han decidido llevar el ensayo a un nivel más realista. Me parece levemente reprobable y me planteo si es lo suficientemente alarmante como para chivarme a la productora, ¿o no es para tanto y el arte es el arte?

Mientras lo decido, acabo en la cama con Marc, y nos ponemos con un oído alerta por si acaso. En pleno pánico nocturno, entra Landa en la habitación (que resulta ser el más metrosexual de mis amigos, don Cesc) y decide que la mejor forma de que volvamos a confiar en ellos es jugar al kiriki. Y al final, el interés vence a la reprobación y nos ponemos a jugar los tres a los dados.

Lo que haría Freud conmigo...

domingo, 5 de abril de 2009

El portero

Al volver de París, pasamos a recoger a Necro, que se había quedado con unos amigos que tienen un gato. Pasamos la tarde con ellos, sesión de Lips mediante (vocación frustrada: friki candidata a los castings de Operación Triunfo). Cuando ya volvíamos al coche, me dí cuenta de que me había dejado las llaves y volví para atrás (entre regaños de Marc por lo despistada que soy... entre nosotros, su mote en casa es "enfadón"). Llamé al portero automático y le dije si me puede tirar las llaves por el balcón, para ir más rápida. Cuando me alejé para recibir las llaves, preguntándome como recibirlas sin dejarme algún dedo en el intento, comencé a escuchar que me llamaba... pero no la veía.

"Leches... me he equivocado de balcón al mirar...". Pero no había ninguna cabeza que saliera por ningún sitio. Y de nuevo me seguía llamando y yo gritando desesperada "¡No te veo! ¡No te veo! ¿Dónde estás?".

Por supuesto, mi neurona de huelga de nuevo... era fácil suponer que estaba llamándome por el portero automático.

miércoles, 1 de abril de 2009

París...

Volví de tierras parisinas. Me lo he pasado genial, he visto todo lo que quería ver... e incluso más. Eso sí, mis pies sufrieron un desgaste importante (no sabía yo que caminar tanto podía ocasionar la erosión literal de la planta de los pies). También es cierto que una semana después de haber vuelto, parece que todo vuelve a estar en orden y mis pies han decidido volver a responderme con normalidad.

Estuvimos cuatro días y vimos:

- Montmatre: paseo por toooooodo el barrio, aprovechando que era el primer día y estábamos entusiasmados. Vimos el café de Amelie, la frutería de Amelie, la parada de metro de Amelie... casi me puse a llorar cuando me di cuenta que la cafetería estaba en obras... pero me recuperé cuando encontré flechas azules en las escaleras del Sacre Coeur ^_^




Pegotitos siguiendo las flechas azules...



El Sagrado Corazón



- Trocadero: las vistas más impresionantes de la torre Eiffel y los vendedores de llaveros más pesados de todo París
- Arco de Triunfo: ¿subir 400 escalones al final del primer día? Mala idea ¿subir 400 escalones al final del primer día haciendo frio y viento de noche? Muy mala idea. Las vistas preciosas. Las fotos artísticas (probad a hacer una foto en modo nocturno con las manos temblando por el frío)

Os dije que salían... artísticas XDDDD

- Torre Eiffel: la leche. Y ya.


Haciendo experimentos con el tripode

- Los inválidos
- Tullerias y Campos Eliseos
- El Louvre: consejo para quien quiera tomarlo. No se os ocurra pretender que el Louvre se puede visitar en un solo día. Es imposible a no ser que vayas corriendo de una sala a otra, con un mapa muy claro en la mente de la estructura del mismo. Porque es un enorme laberinto. Esa noche fue cuando descubrí las agujetas en las plantas de los pies y son muy desagradables...
- El Panteón: nos dió muy mal rollo. Todas esas tumbas, aunque fueran de hombres ilustres, daban un mal rollito impresionante.
- Notre Dame y las islas: la catedral es preciosa y es el monumento más visitado de París.
Y por supuesto, callejear mucho, todo París es precioso, da igual en que calle te pierdas...