jueves, 18 de noviembre de 2010

El (nuevo) capricho

En Diciembre se me acaba la permanencia en Vodafone y me estoy preparando para saltar. El nuevo capricho es...



¿Alguien me la regala?

viernes, 12 de noviembre de 2010

Nivel de pastelería=PRO

El otro día hicimos una cena en casa. Como Marc se quiso lucir con su curry, me dio como envidia y quise hacer una tarta Sacher. Pero de las de verdad. Como hoy es viernes, y los viernes no se cuentan las calorías... aquí os dejo la receta:

Ingredientes

Masa

200 gr de mantequilla pomada
60 gr de azúcar glass
200 gr de chocolate semiamargo
120 gr de harina
30 gr de maicena
1/2 cucharada de bicarbonato
3 cucharadas de levadura
1 cucharada de café soluble
1/2 cucharada de canela
40 gr de cacao amargo (cuidado, astuto lector, aunque lo parezca, NO SABE A NESQUIK... lo de amargo no es por afición)
6 claras
6 yemas
50 gr de almendras

Cobertura

60 cc de leche
200 gr de chocolate
50 gr de mantequilla

Relleno

Mermelada de albaricoque

Preparación

1º: Derrite el chocolate semiamargo. Yo lo hice en el microondas, 1 minuto, remover, 30 segundos más.

2º Batir la mantequilla hasta que quede blanca y cremosa y agregar la mitad del azúcar y las yemas, poco a poco.

3º Agregar el chocolate derretido

4º Mezclar aparte todos los ingredientes secos (harina, maicena, almendras, levadura, canela... Sí, lo sé, casi es más fácil catalogar lo que NO lleva el pastelito de marras)

5º Aquí es donde se pone chungo: batir las claras hasta punto de nieve duro.Si no tenéis batidora con accesorio de varillas, podéis intentarlo a mano, pero probablemente no lo conseguiréis y vuestros brazos no volverán a ser los mismos). Añadir al final la mitad del azúcar.

6º Comenzamos a mezclar las tres masas. Primero, mezclamos la mitad del merengue con la mantequilla con chocolate. Después agregamos la mezcla seca. Finalmente, mezclamos con cariño el resto del merengue

7º Horneamos entre 150-160 grados, 30-35 minutos, repartiéndolo en dos tarteras de 26 cm de diámetro (eso es: no hace falta partir el bizcocho por la mitad y destrozarlo por el camino)
7ºb Limpiamos el destrozo de la cocina, los pegotes de la pared, los accesorios varios (menos el bol de la masa, que rebañaremos en plan guarrete con la pareja), el suelo, descubrimos que al cerrar la bolsa de cacao reacciona como una de Nesquik normal (aunque sepa a Nesquik resentido con la vida... algo así)

, nos recuperamos con una hermosa ducha y nos metemos de nuevo al lío

8º Una vez enfriada la masa, cubrimos una de las partes con mermelada y ponemos la otra encima.

9º Hacemos la cobertura: derretimos el chocolate, lo mezclamos con la mantequilla y cubrimos la tarta. Eso sí, este chocolate se tiene que esparcir por gravedad: echas un poco y comienzas a inclinar la tarta para que se vaya esparciendo. Si lo tocas, ni que sea con una espátula se queda marcado y feo. Un máster en ingeniería.

Et voilà!!! Os puedo asegurar que el pastelito mereció la pena... ¡Qué rico que estaba! (y cuánto debía engordar)

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Padres y hermanos

Mi madre ya está en Colombia. Después de un viaje largo, largo, ya se ha plantado allí para pasar unos cuantos meses. La verdad es que casi no me ha dado tiempo a darme cuenta de que está tan lejos, porque normalmente nos vemos una vez a la semana como mucho.

Además existen grandes inventos hoy en día: con internet puedo hablar con ella y verla. De alguna manera sirve para aliviar la morriña, al menos hasta que mi padre se vaya también para allá y tenga morriña al cuadrado. Estoy tristona, supongo que es algo que no puedo evitar. Estas navidades las pasarán allí, como mi cumpleaños o el de mi hermano. Generalmente repartíamos las fiestas entre las dos familias (la de Marc y la mía) de la manera más equitativa posible. Pero este año temo que mi hermano pase mucho más tiempo con los padres de mi cuñada (a la que adoro, por cierto, no es ningún problema de mala relación), como si lo que nos uniera fueran mis padres. Tengo una teoría: los hermanos están unidos mientras viven los padres. Cuando lo padres faltan, el que los hermanos sigan unidos depende de como hubiera sido su relación si se hubieran conocido en la calle. ¿Hubieran sido amigos o no se habrían soportado?

Mi hermano y yo no nos hubiéramos dado la oportunidad de conocernos, supongo. Somos muy diferentes pero también muy iguales a nuestra manera. Si nos hubiéramos visto obligados a abrirnos, a conocernos de verdad, estoy segura de que habríamos sido amigos en la calle también, pero las primeras impresiones pesan mucho en las relaciones.

Pese a todo, aunque congeniamos y nos queremos mucho, la distancia nos ha ido distanciando. De hecho, muchas veces sabemos el uno del otro a traves de nuestros padres y si nos vemos suele ser cuando subimos a ver a mis padres y ellos suelen estar también. Elegí vivir con Marc a unos 100 km de mis padres y eso tiene sus consecuencias... Solo sé que me duele que la relación con mi hermano se esté enfriando, aunque sé que es lo que pasa habitualmente porque cada uno está formando su propia familia.