lunes, 29 de diciembre de 2008

Toy missing

Como todos supongo, estoy un poco ausente en estas fechas :)

Hasta que pasen las fiestas, estaré un poco ausente. Así que os dejo un video para celebrar que nos hemso comprado la Wii. No es el caprichito... pero está bastante bien, ¿no?

viernes, 19 de diciembre de 2008

Nochebuena

Menú para la Nochebuena (que organizamos en mi casa):
- Picoteo vario
- Magret de pato a la miel con higos
- Postres de navidad típicos
(lease turrones, polvorones y demás que le han dado en el lote a Marc)

Problemas:

- ¿Picoteo? ¿Qué leches ponemos de picoteo? ¿Patatas, gambas, sanwidches de nocilla? Parecerá un cumpleaños de primaria...
- Magret de pato a la miel con higos. Olé como suena. Se te llena la boca solo de oirlo... si no fuera porque no es época de higos, quedaría genial. ¿Quedarán igual de bien uvas? Pero habrá que pelarlas, quitarles las pipas... leches, este será complicado, además el magret se tiene que hacer al momento o no valdrá nada... y a la gente le gusta más o menos hecho, venga a acertar con el punto para que todo el mundo esté contento...
- Postres típicos, okitas. Mi madre dice que trae helados con formas de papá noel y árbol de navidad. Pero, ¿no celebraba yo la cena? ¿Me va a quitar el placer del único plato que tenía claro y controlado?

Conclusiones:

- Menos mal que somos pocos. Por lo menos hay confianza.
- Plan a: dejarles regalitos en el plato para ganarnoslos desde un principio
- Plan b: emborracharles antes del aperitivo. Así siempre les puedes engañar con lo que ellos creen que recuerdan.


Y para el año que viene, como se me habrá olvidado, me meto en deconstrucciones como el Ferran Adrià (mwuahahahaha)

jueves, 18 de diciembre de 2008

El capricho

Mi madre ha comenzado unas clases de informática por el paro. De no hablarse para nada con el ordenador a saber hacer doble click. Algo es algo. Y lo mejor de todo: le pagan por hacerlo (¿dónde estan estos cursos? ¿dónde consigues un chollo así?). En uno de esos arrebatos generosos que le dan, decidió repartir el dinero entre mi hermano, ella y yo.

Llego a casa, se lo explicó a Marc y le digo los planes para ese dinero: "El Capricho"

La cara de Marc se transformó. "¿Cómo te vas a gastar todo ese dinero en eso? Ni hablar, hay cosas que son más necesarias y eso no es más que un capricho..."

Jarro de agua fría. Mierda, solo tenía que añadir un poco más, que mi madre me pagaba un poco más de la mitad. Y él, venga a insistir:

"Además, ¿para que lo quieres? Si seguro que no lo utilizaras (Eva en estos momentos lagrimeando) y es un gasto brutal cuando hacen falta otras cosas (Eva encogiendose un poquillo para que no le duela tanto el pecho de la ansiedad) Que no, que ya hemos gastado un montonazo con el seguro del coche... (Eva se da cuenta de que cada vez que se menciona el seguro del coche acaba mencionando que es culpa suya por no llevar más de dos años de carné) porque claro, como por tu culpa, al no tener más de dos años de..."

"Mierda, Marc, cállate yaaaaaaaa!!!!! Pues cuando decidas en que me puedo gastar el dinero que me da mi madre para mi regalo, me avisas"

".....No, nena... que no quería decir eso... que te lo puedes gastar en lo que quieras..."

">_<... Ya, claro..."

"..."

"..."

"...¿Tanta ilusión te hace?"

"...Sí"


Así que al final... quizás sí que cae por Navidades... crucemos los dedos...

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Laptop (o miniportatil)

Tengo un caprichito... uno pequeño...




Y me pasa como con el Ipod. Tardaré más o menos pero al final será mio.

Acepto donaciones pro-capricho. O que alguien me desinstale el chip gastador (disfrutaría yo menos pero Marc sería mucho más feliz)

lunes, 15 de diciembre de 2008

El zapatazo iraquí

Que pena que no le diera... que mucho daño no le hubiera hecho, y por fin habría encontrado las armas de destrucción masiva



Y otro video, esta vez de un anuncio cuando menos curioso... siempre me parto con el ramazo en toda la boca... dios, tuvo que doler... ¿que me haga tanta gracia tendrá que ver con haber visto Benny Hill?



Y por último el genio :)



Feliz día a todos!!

jueves, 11 de diciembre de 2008

Gato destroyer

Me he peleado con Blogger y ha decidido ponerme una plantilla del principio.. ya me aclararé, ya...

Necro ha descubierto una nueva filia (además de arañar el sofá y meterse en la cama recién hecha para destrozarla). Ha descubierto que le encanta comerse cables. Requisitos para que sean irresistibles para su cuerpecito: que sean de Eva (míos), que sean de cosas que le gusten mucho (como el cargador de la Nintendo DS) y que entrañen algo de riesgo (no es muy sano destrozar un cable enchufado en la corriente). Sorprendentemente no le pasó nada, a pesar de haber roto el cable en tres trozos. No es que quiera que le pase nada... pero una pequeña descarga no le hubiera ido mal al muy hijo de gata.

Así que hoy me voy a hacer la ruta de tiendas de electrónica a ver si encuentro un cargador suelto. Y es difícil de encontrar, así que al final he acabado en la típica tienda de videojuegos. Al pedir solo el cargador ha habido algo en la mirada inquisitiva del tío que me ha hecho explicarme, no fuera a pensar que había chorizado la consola a algún crío: "Es que mi gato se ha comido el cargador..."

Teniendo en cuenta que la broma no ha salido demasiado cara, ha valido la pena la excursión solo por la cara del tío XDDDD Supongo que debe haber sonado como: "Profe, es que el perro se ha comido los deberes..."


Con lo bueno que soy yo...

sábado, 6 de diciembre de 2008

Un cojo con un nudo....

Marc se rompió hace unos seis meses el tobillo, el peroné y todos los ligamentos por el camino. Vamos que si hace algo lo hace a lo grande. Lo mejor es que no se lo ha tomado nada mal, con humor y paciencia.

Como muestra un botón. Chiste de su cosecha:

"¿Que soy si me haces un nudo? Cojonudo!!"

Que fácil es ser políticamente incorrecto cuando es uno mismo de quien te ries.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Receta hiperrápida de tarta de melocotones:

Una lámina de hojaldre del congelado




Una natilla cualquiera (extendida encima del hojaldre)



Y un par de melocotones en almíbar cortados en gajos y repartidos por encima de la natilla


Y al horno hasta que se vean los bordes del hojaldre doraditos. Y da el pego

Estraída del Falsarius Chef, de Estas no son las noticias
El otro día, en el museo grande, Sandra, una compañera que conozco desde hace ya un par de años, me llevó emocionada a ver parte de la exposición que hay en estos momentos. En concreto, el esqueleto de una mujer embarazada (daba una cosica ver el feto, las costillitas...). Al grito de "he encontrado una novia para Manolitus" me enseñó emocionada el descubrimiento.

Manolitus es un esqueleto que había en el museo en el que trabajaba este verano. Como me pasaba la mayor parte del tiempo sola, daba muy mal rollo tener semejante trasto por ahí, así que al final le bauticé como Manolitus, para que no me diera tanto yuyu.

Otra compañera del museo nos pregunta extrañada que quien era Manolitus. "El esqueleto del otro museo".

"¿Manolitus? Pero si es una mujer..."
"No jodas... vaya un chasco"

Conclusión a la que llegó Sandra: "amor lesbiano... ¡que bien!"

Es mi ídola...

jueves, 27 de noviembre de 2008

Mirada acero verde

Decidle hola a Necro....

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El colegio de los vampiros

Cuando era una niña me encantaba ir a casa de mis abuelos de Papiol. Porque habían muchos niños con los que jugar, porque los mayores parecía que se despreocupaban de nosotros... y porque podíamos salir a la calle a hacer un poco el burro. Desde meternos en una fábrica de ladrillos a hacer casitas con los ídem (broma que le costó un brazo roto a una de mis primas) a correr por los campos para acabar robando un par de manzanas (o hartarnos de moras y volver con un dolor de barriga infernal). Pero lo mejor, lo más emocionante era meternos en un antiguo colegio.

El colegio estaba totalmente abandonado. Aún estaban las pizarras, pero los pupitres habían desaparecido. La mayoría de las ventanas estaban rotas, aún se conservaban algunas puertas y habían un par de plantas que investigar. Con la luz del sol que entraba a raudales, no era tan tétrico como pudiera haber parecido. Para una niña acostumbrada a leer, era como ver hecha realidad alguna de las historias que leía con tanta avidez. Pero el encanto se desvanecía en cuanto subíamos al ático: las vigas bajas, llenas de telarañas; la poca luz, que te obligaba a esperar que se acostumbraran los ojos antes de entrar; y lo más raro de todo, las ristras de ajo colgadas por toda la planta.

El ajo nos dio para contarnos historias espantosas sobre porque estaba abandonado el colegio. Así llegamos a la conclusión (obvia, por otra parte) de que un grupo de vampiros habían entrado en el colegio a por los niños y que estos se habían encerrado en el ático con los ajos para que no los siguieran. Hasta pesadillas tuvimos con el tema de los vampiros.

Hace ya algunos años que mis abuelos murieron y las visitas a Papiol desaparecieron. Y echo de menos las correrías de los niños, los campos, la fábrica de ladrillos y el colegio de los vampiros.

¿Qué echaran de menos los niños de hoy? ¿Las series, la consola, el primer botellón?

P.D: Nota mental: cuando comienzas a escribir de estas cosas es que te estas haciendo vieja...

jueves, 20 de noviembre de 2008

El ratoncito Perez

El Sábado pasado me tocaba currar en el museo chiquito del que os hable en otros posts. Con la diferencia de que esta vez no estaba sola, ya que se hacía una actividad y tenían que venir los guias. Necesitaban unas réplicas de huesos para la misma, pero estos aún no habían llegado así que utilizaron los originales: dos cráneos y tres fémures (¿fémures? si alguien sabe si este es el plural que me lo diga, porque ahora mismo no tengo ni idea).

Dos cráneos de verdad, con sus junturas y todo, sus dientes, sus órbitas oculares con el agujerito para que pase el nervio óptico. Pero sin carne alguna, por lo tanto también sin encías... y, obviamente, al final acabaron todos los dientes rodando por el suelo. ¿Alguien se imagina lo escabroso que es encontrarte un diente de un muerto rodando bajo la silla del escritorio? ¿O lo extraño que es intentar recolocar los dientes en su sitio como si fuera un puzzle 3D?

Pues a pesar de todo esto, lo primero que se me pasó por la cabeza, al ver el cráneo mellado fue: "Cuñaooooooo..."

Cuanto daño ha hecho la tele...

lunes, 17 de noviembre de 2008

Limpieza

Mis padres vinieron este Sábado a cenar a casa. Mientras cenábamos, mi madre se quedó embobada mirando al gato y finalmente preguntó intrigada: "¿Limpiáis con algo al gato?". Y yo, claro, cada dos semanas con un jabón seco (y no es broma). "Es que el pelo que tiene blanco está muy blanco..."

Para poneros en antecedentes, os diré que mi madre debe tener un trastorno obsesivo compulsivo, porque lo suyo no es normal. Hace cosas como meter sartenes en sosa para quitarles la grasa (pero en el camino se lleva también el teflón). O lavar los mandos de la tele con alcohol, desinfectándolos. De hecho, ha tenido dos mujeres que venían a ayudarla en casa. Una de ellas le dice que no conoce a nadie tan obsesionada por la limpieza. La otra, que está aprendiendo mucho en su casa y que va a aplicar lo que ha aprendido en el resto de las casas a las que va.

¿A que ahora el comentario del gato no parece tan normal?

Después de la cena los llevamos a ver los barcos del puerto, entre ellos el de un supermillonario dueño de un equipo de fútbol inglés (el Chelsea, creo). Un imponente barco, casi un transatlántico. Increíblemente enorme. Y mientras los demás nos maravillábamos con cosas como cuanta gasolina debía gastar o si tendría un campo de fútbol en cubierta, mi madre murmuró: "¿Cuánta gente debe trabajar aquí para tenerlo tan limpio? Mira como relucen esas barandillas..."



Lo dicho. Una obsesa. Vete a saber que trauma increíble debe de guardar dentro.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Huelga

Marc tiene la costumbre de hacerme una llamada perdida cuando llega al trabajo. El rito viene desde que tuvo que empezar a coger el coche para ir a trabajar, que antes iba en autobus. Como conducir no le gusta e iba con el coche de su madre (un ibiza del año de la patum) le pedí que me hiciera una perdida cuando llegara, que así me quedaba tranquila. Un par de años después, ya con coche nuevo y habiendo conducido todos los dias, lo sigue haciendo por costumbre, supongo que también porque es su manera de darme los buenos días.

Ayer, sin embargo, se olvidó el móvil en casa. Me levanté, vi su móvil encima de la mesa y lo único que pensé fue: "uy, ese no es mi móvil". Y al encontrar mi móvil y comprobar que (lógicamente) no me había llamado: "se le debe haber olvidado, que despiste este hombre...". Cuando una media hora más tarde me llamó desde el trabajo para decirme que se había olvidado el móvil, nos reimos un rato a costa de lo despistada que soy.

Hasta aquí le puede pasar a cualquiera.

Entonces, ¿a alguien más le ha pasado que, aún sabiendo que el móvil al que le estas enviando el mensaje está encima de la mesa, envies un mensaje y TE SORPRENDAS PORQUE SUENA CERCA DE TI?

Creo que mi neurona se está declarando en huelga. Cabrona.

martes, 11 de noviembre de 2008

lunes, 3 de noviembre de 2008

Quiero ser un tio

Ayer vinieron unos amigos a casa a jugar al Sing Star. Entre berreo y berreo, cantando unos mejor y otros peor (aunque supongo que los vecinos nos odiaron igual, afináramos o no), íbamos echando unas risas. Para que engañarnos, sobre todo cuando cantaba mi marido, que es un solete pero no atina ni una (aunque con la práctica está mejorando). Una tarde genial, de buen humor. Cenamos, vimos un capítulo de Perdidos y nos fuimos a la cama.

Hecatombe. No sé exactamente que cable se me cruzó. Me peleé con el gato, por muy triste que suene y estaba tan harta de que en uno de sus arrebatos me mordiera que le mordí yo a él. Y no os lo aconsejo, que si escupen bolas de pelo no es por afición. Y Marc venga a echarme bronca, que si estaba loca, que eso no se hacia, que el gato no se podía tratar así. ¡Total, por un mordisquito de nada! Pero me dio la llorera porque el gato me odiaba. Una llorera de cuatro horas.

Aclaremos algo antes de que me cataloguéis como la loca que muerde a un gato y después se pone a llorar porque el gato la odia. Tengo la regla. Algo incomodo y que hasta hace poco no me alteraba el humor. A mis 27 añitos he descubierto el maravilloso mundo de los desarreglos hormonales cuando me viene la regla. Hasta hace poco, era algo incomodo que se tenia que pasar pero ya está. Ahora, vete tú a saber porque, me da por llorar, reír, tener ataques de efusividad y cinco minutos después querer aislarme para que nadie me vea. Y comer chuches.

Y cuando me faltan chuches, morder gatos.

Quiero ser un tio...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Gato con carácter

¿Los gatos miran con odio? Prometo solemnemente que le caigo mal a mi gato. Ronronea cuando le toco, entrecierra los ojos, las orejas palante... pero cuando se le va la castaña, ZAS, me pega un zarpazo, se lia a morderme y tengo que bajarlo. También puede ser que este jugando... ¡pero yo soy de las que piensan mal!

De momento, en ocasiones sale corriendo como un poseso, como si acabara de pegarle o algo. Y acto seguido sale detrás mio, ¡a por las zapatillas! ¿Me odia a mi o a mis zapatillas?

Necro

Este verano he estado trabajando en un museo muuuuuy chiquito. Tan chiquito que estoy yo sola. Hace una semana, escuche maullar fuera y me asomé: un gatito muy pequeño, muy flaco y muy sucio. Me acerqué y se dejo tocar, mientras ronroneaba, y tras hacerle un poco caso me volví a meter para dentro. Con la única cuestión que el gato decidió que aquello de que le hicieran caso estaba genial y se quedó maullando fuera ¡dos días!. Le traía comida, le hacía caso de vez en cuando, pero él de ahí no se movía.

Seguro que se ve venir como acaba la historia. Necro (que es así como se llama) se vino conmigo a casa y después de alimentarse bien durante un par de días está sacando un panzón que más querrían otros para si. Juega con todo lo que se mueva e intentamos que se acostumbre a los hamsters (de momento solo se los mira y de vez en cuando se sube encima de la jaula).Y, por cierto, aquello que dicen de que los gatos son superlimpios es cierto: en un par de días aprendió a usar el cajón de arena. Limpios y listos.

Ya os pondré una foto del nuevo inquilino de casa...

domingo, 7 de septiembre de 2008

Comenzando

Cuando era pequeña mi madre me llamaba "Pegotitos". Si leía, dejaba el libro donde fuera. La ropa sucia en el suelo de la habitación, los deberes en la mesa del comedor, un vaso de algo a medio beber encima de la mesita... Y así, siguiendo mis rastros, sabía exactamente donde me encontraba. Y tras una bronca de aquellas que echa ella, ponía los ojos en blancos y decía con rentintín: "Aaaaaaah, pe-go-ti-tos". Recalcando cada sílaba.

Cuando me casé, mi marido se encontró con el mismo "problema". La ropa por doblar, encima de la cama; los apuntes, en la mesa del comedor; las facturas, junto al ordenador. Y cuando se lo comentó a mi madre, esta le contó rápidamente la historia de Pegotitos y, obviamente, se me ha quedado el mote. Por supuesto, ni mi madre ni mi marido lo utilizan para humillarme o maltratarme. Es algo gracioso, íntimo. Algo entre nosotros.

Pegotitos nunca acaba nada, pero lo empieza todo. Pegotitos tiene buenas intenciones, pero con la mala memoria que tiene, raras veces las cumple. Pegotitos es fácil de localizar por el rastro que deja tras de sí.

Pegotitos está intentando cambiar. Veamos que puede hacer.

Pegotitos talking.