martes, 2 de marzo de 2010

Mudanzas

Finalmente el 12 de Marzo es el día D. Iremos a firmar las escrituras del piso y nos harán entrega de las llaves. Esto es dentro de 10 días, es decir el próximo Viernes.

Dentro de lo que cabe estoy tranquila. Vamos mirando muebles de IKEA, empaquetando lo que podemos, mirando las altas y bajas correspondientes a cada piso, hablando con el banco, tomando medidas... La verdad es que como lo llevamos gestionando todo desde hace un par de meses, no se nos está haciendo tan cuesta arriba. Un paso tras otro y además tres semanas de mudanzas antes de tener que dejar el piso de alquiler, así que todo tendría que ir bien y en plazo.

Estamos mirando muebles de comedor, ya que los que tenemos ni siquiera los escogimos nosotros si no que nos los dieron y, aunque no están mal, no son los que nosotros hubiéramos escogido. Así que el otro día nos plantamos en una tienda cutresalchichera para que nos hicieran un presupuesto, más que nada para hacernos una idea de lo que podíamos esperar. Lo mejor de la visita: la mujer que nos atendió. Incontinencia verbal mezclada con tono "vivo en los países de yupi" más loca de los gatos. Que yo tengo gato, pero esta mujer... Perlitas que nos dejó:

"Mi Harry (uno de los gatos) está muy gordo, 9 kilos que pesa. Pues el veterinario lo puso a dieta y el primer día de la nueva comida, Harry me miró mal, pero al segundo ¡me atacó! así que le puse la comida de siempre y le dije "así revientes". En cambio, su hermano, el Potter, era un angelito" (nótese el ingenio a la hora de bautizar a sus amigos felinos, tan solo por los nombres me cayó bien)

"Cuando cogí a mi Harry era muy pequeñito y un día le puse mucha comida, me descuidé. Pues se lo zampó todo y cuando volví a casa lo encontré todo despanzurrado y como una alfombra, que ni moverse podía, con toda la barriga hinchada. Y mi padre, que es cordobés, me salta "uy, ese bisho no paza de hoy" Marc comienza a reírse en plan bestia, a carcajada limpia. Y yo casi puedo jurar que tras la máscara de dulzura espeluznante que mantenía la tía estaba localizando mentalmente el cuchillo de carnicero. Brrrrrrr.

"Mis muebles son blancos pero todos de la marca Kelme por culpa de lo guarros que son mis gatos"

"Dos metros cuarenta de armario no es muy alto, además vosotros seguro que llegáis. En cambio, mi amiga Eva, que es muy enana, no llega a ningún sitio, así que le regalé un taburete para que llegara a los muebles. Y la tía me dice "que cabrona que eres" pero es que yo los regalos los hago útiles y eso le hacía falta"

Bonus track: para demostrarnos sus dotes matemáticas... "Metro sesenta más cuarenta centímetros... dos metros diez" ¿Lo cualo? "Querrás decir dos metros, ¿no?" "Ammm... espera" Coge de nuevo la calculadora y repite la operación. Viva el nivel E.S.O.

La cuestión es que acabamos desternillados de la risa, no podíamos aguantarnos. Y la mujer, que a pesar de ser un chiflada, tenía buen fondo, no se lo tomo a mal: "Que bien os lo pasáis, ¿eh? Que divertido es comprar muebles aquí, ¿verdad?". Una crack, en serio. Parecía que en cualquier momento iba a sacar un machete de debajo de la mesa y a despedazarte mientras cantaba algún tipo de nana con sonrisa psicópata, pero una crack.